Los colectores solares para piscina están compuestos por tubos de polipropileno más un aditivo para impedir el desgaste por la radiación solar. Estos, atraen la radiación solar, calentando el agua que circula a través de ellos.

El agua fría entra por la parte inferior del sistema y se ramifica en los tubos, produciendo el calentamiento de la misma. En cuanto esta es calentada, pierde densidad, subiendo hasta la parte superior del sistema y volviendo a la piscina empujada por la presión de la bomba de recirculación.

Los colectores pueden ser instalados en cualquier superficie, con orientación norte preferentemente. Los mismos son modulares.

A su vez, los sistemas de piscinas incorporan un controlador que sensa la temperatura diferencial entre diferentes puntos del sistema, para activar o desactivar la bomba según sea necesario, optimizando de esta forma todo el sistema.

Estos sistemas son de fácil instalación ya que se acoplan al sistema de filtro y bomba preexistentes en la piscina.